Presión repetitiva sobre una zona dolorosa a través de una superficie almohadillada.
Causa entumecimiento, parestesia y/o anestesia. La inhibición de la
transmisión se produce según la teoría de la puerta de entrada. Se
obtiene un alivio del dolor durante más de seis horas, tiempo que puede
ser prolongado si aplicamos estimulación vibratoria y TENS, el resultado
será un mayor efecto debido a la acción sumada de ambos tratamientos.
Las pautas a seguir en la estimulación vibratoria son sencillas. Es
aplicar el estímulo sobre protuberancias óseas, ya que queremos que el
hueso sea el conductor interno de la vibración. No aplicamos sobre
músculo, porque no pretendemos una relajación y mucho menos sobre el
tórax para evitar la movilización de las secreciones.
El tiempo que se emplea en las sesiones varía según los objetivos
propuestos. No es lo mismo la estimulación que se realiza a una persona
que no puede caminar o a una que camina. En la persona que no tiene la
capacidad de caminar, la estimulación vibratoria será mucho más
importante. Al no tener el contacto con el suelo hace que su estructura
ósea no vibre. A diferencia, el caminante que a cada paso que da, el
choque con el suelo transmite una vibración, que provoca que las
estructuras óseas vibren.
A la pregunta de cuándo se realiza esta intervención si antes o
después de la sesión de fisioterapia, dependerá de la persona y los
efectos que observemos que produce la vibración. Por ejemplo, a una
persona espástica puede que la vibración le aumente el tono, por lo que
en función de los objetivos de la sesión se realizará antes o después.
En caso de peques, antes de ponerlos en un standing en ABD, el trabajo
de la vibración en tren inferior para que haya una anticipación de lo
que vamos a trabajar es muy acertado. De esta manera también preparamos a
las estructuras corporales para la carga.
Los instrumentos con los que realizamos la estimulación vibratoria,
principalmente es el diapasón. Se suelen utilizar diapasones de 128 o
256 Hz, ya que las dos frecuencias son las más parecidas a la resonancia
del hueso. Como herramienta es muy cómoda al tener una punta roma para
su aplicación, facilita el contacto con las protuberancias óseas.
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